La protección solar es, sin duda, uno de los pasos más importantes en cualquier rutina de cuidado de la piel. A menudo me preguntáis cómo elegir el fotoprotector adecuado y cuáles son las mejores prácticas para usarlo de manera efectiva. En este artículo os resuelvo todas vuestras dudas y os explico todo lo que debéis saber sobre la fotoprotección.
¿Qué es el FPS y por qué es tan importante?
El Factor de Protector Solar (FPS o SPF en inglés) indica la capacidad del producto para protegernos contra la radiación ultravioleta (UVB), que es la responsable de las quemaduras solares.
Es importante entender que NO EXISTE EL BRONCEADO SALUDABLE. El bronceado es una respuesta de la piel para defenderse de la agresión solar, lo que significa que ya ha habido daño celular. Si la exposición es excesiva, puede generar mutaciones, radicales libres y aumentar el riesgo de cáncer de piel.
Los niveles de protección solar según su FPS son:
- Baja: menos de 10
- Media: entre 15 y 25
- Alta: entre 30 y 50
- Muy alta: 50+
Un FPS 50 no significa que estés protegido 50 minutos, sino que el tiempo que tu piel tarda en quemarse se multiplica por 50. Sin embargo, esto depende del fototipo de piel y otros factores ambientales.
¿En qué debo fijarme al elegir un fotoprotector?
Un buen protector solar debe ofrecer protección de amplio espectro, lo que significa que protege contra:
- UVB: causa quemaduras solares.
- UVA: penetra en capas profundas y es responsable del fotoenvejecimiento y el cáncer de piel.
- Luz azul: emitida por pantallas digitales, contribuye al envejecimiento prematuro y la aparición de manchas.
- Radiación infrarroja y luz visible: ambas contribuyen al daño cutáneo.
Algunos fotoprotectores incluyen color, lo que añade una capa extra de protección física gracias a los minerales como el óxido de zinc y el dióxido de titanio.
Tipos de fotoprotectores: ¿qué diferencia hay entre ellos?
1. Fotoprotectores químicos
- Contienen filtros que absorben la radiación UV antes de que dañe la piel.
- Cosméticamente agradables, pero pueden causar reacciones cutáneas en pieles sensibles.
- Se deben aplicar al menos 15-30 minutos antes de la exposición solar.
2. Fotoprotectores físicos o minerales
- Contienen filtros minerales como el óxido de zinc y el dióxido de titanio.
- Actúan como barreras que reflejan la radiación UV.
- Ideales para pieles sensibles y niños, ya que son menos irritantes.
- Comienzan a actuar de inmediato tras la aplicación.
3. Fotoprotección oral
- Son suplementos con antioxidantes que ayudan a la piel a defenderse del daño solar.
- No sustituyen el protector solar tópico, pero pueden ser un complemento útil en verano o en personas con patologías cutáneas.
- Se recomienda empezar a tomarlos al menos 30 días antes de una exposición intensa.
¿Cómo aplicar correctamente el protector solar?
- Aplicarlo todas las mañanas, incluso en días nublados o si solo estarás en interiores.
- Usarlo como último paso de la rutina facial, antes del maquillaje.
- Aplicar una cantidad generosa: aproximadamente 2 dedos de producto para rostro y cuello.
- Reaplicar cada 2 horas si estás al aire libre y después de nadar o sudar.
- Complementar con protección física (sombreros, gafas de sol, ropa de manga larga).
Conclusión
El protector solar es la mejor inversión que puedes hacer por la salud y apariencia de tu piel. No solo previene el envejecimiento prematuro, sino que también reduce drásticamente el riesgo de cáncer cutáneo. Asegúrate de elegir un fotoprotector adecuado y de aplicarlo correctamente todos los días.
Si tienes dudas sobre cuál es el mejor protector para tu tipo de piel, estaré encantada de ayudarte. ¡Cuida tu piel y protege tu salud!