La caída del cabello es uno de los motivos de consulta más frecuentes en dermatología. Puede ser un proceso fisiológico, pero también el primer signo de una enfermedad cutánea, hormonal o incluso sistémica. Conocer cómo funciona la tricología nos ayuda a entender las causas de la caída del cabello y su tratamiento permite actuar a tiempo y evitar daños irreversibles en el folículo piloso.
Qué es la «Tricología» y por qué es clave en la caída del cabello
La Tricología es la subespecialidad de la dermatología que se centra en el estudio del cuero cabelludo, el folículo y el tallo piloso. Analiza tanto las alteraciones visibles (densidad, grosor, brillo) como los procesos internos que regulan el ciclo de crecimiento del pelo.
El cabello pasa por tres fases principales: anágena (crecimiento), catágena (transición) y telógena (reposo y caída). Un cuero cabelludo sano mantiene un equilibrio entre estas fases. Cuando se altera, aparecen diferentes tipos de alopecia. Entender la relación entre la tricología, causas de la caída del cabello y el ciclo piloso es fundamental para elegir el tratamiento adecuado y valorar si la pérdida será reversible o no.
Principales causas de la caída del cabello
La caída del cabello puede deberse a múltiples factores. A menudo coexisten varios desencadenantes, por lo que la valoración individualizada por un dermatólogo es esencial.
Alopecia androgenética
Es la causa más frecuente de caída de cabello en hombres y mujeres. Se caracteriza por una miniaturización progresiva del folículo piloso, que produce cabellos cada vez más finos y cortos. Tiene una base genética y además, está influida por hormonas androgénicas.
- En hombres: suele iniciarse en entradas y coronilla.
- En mujeres: se observa una pérdida difusa en la zona superior del cuero cabelludo, respetando generalmente la línea frontal.
En la práctica de la tricología, la alopecia androgenética se considera crónica pero tratable si se interviene de forma precoz.
Efluvio telógeno
El efluvio telógeno agudo es una caída de cabello difusa y brusca, generalmente 2–3 meses después de un desencadenante concreto. Suele ser reversible cuando se corrige la causa.
Entre los factores más habituales se encuentran:
- Estrés físico importante (cirugía, fiebre alta, infecciones).
- Estrés emocional intenso o prolongado.
- Dietas muy restrictivas o pérdida rápida de peso.
- Déficits nutricionales (hierro, zinc, proteínas, algunas vitaminas).
- Cambios hormonales (posparto, alteraciones tiroideas).
También puede tratarse de un efluvio telógeno crónico cuando la caída del cabello se prolonga durante más de 6 meses en el tiempo. Es importante consultar con tu dermatóloga para realizar un correcto diagnóstico, descartar que no se trate de otro tipo de alopecia, y poder instaurar un tratamiento médico adecuado.
Alopecias cicatriciales
En las alopecias cicatriciales se destruye de forma permanente el folículo piloso y se sustituye por tejido fibroso. La pérdida de cabello es irreversible si no se actúa a tiempo.
Pueden deberse a enfermedades inflamatorias del cuero cabelludo, infecciones, traumatismos, quemaduras o enfermedades autoinmunes. En estos casos, la prioridad de la tricología es frenar la inflamación y evitar que la zona sin folículos se extienda.
Alopecia areata
Es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca al folículo piloso, provocando frecuentemente placas redondas u ovaladas sin pelo. Puede afectar solo al cuero cabelludo o extenderse a cejas, pestañas y vello corporal.
La evolución es muy variable: algunas personas recuperan el cabello de forma espontánea, mientras que otras presentan recaídas o formas extensas. El tratamiento se orienta a modular la respuesta inmunitaria y estimular el crecimiento del pelo.
Tricotilomanía y hábitos de tracción
La tricotilomanía es un trastorno del control de impulsos en el que la persona se arranca su propio cabello de forma repetida. También pueden producirse alopecias por tracción debidas a peinados muy tirantes, extensiones o recogidos continuados.
Si el folículo se daña de forma crónica, puede evolucionar a una alopecia de tipo cicatricial. Por ello, la intervención temprana, que en ocasiones requiere apoyo psicológico, es esencial.
Factores hormonales y sistémicos
Alteraciones hormonales y enfermedades sistémicas pueden manifestarse con caída de cabello:
- Trastornos tiroideos (hipotiroidismo, hipertiroidismo).
- Síndrome de ovario poliquístico y otros desequilibrios hormonales.
- Enfermedades autoinmunes sistémicas.
- Enfermedades crónicas inflamatorias o infecciosas.
En estos casos, un adecuado diagnostico así como estudiar las posibles causas de la caída del cabello y el estudio general del paciente deben abordarse de forma conjunta con otros especialistas.
Cómo se diagnostica la caída del cabello en Tricología
El diagnóstico preciso es el paso clave antes de iniciar cualquier tratamiento. Un mismo síntoma —“se me cae el pelo”— puede corresponder a enfermedades muy distintas.
Historia clínica detallada
El dermatólogo recopila información sobre:
- Inicio y evolución de la caída.
- Antecedentes familiares de alopecia.
- Enfermedades previas, cirugías, infecciones recientes.
- Hábitos de peinado, uso de productos químicos o calor.
- Dieta, cambios de peso y niveles de estrés.
- Medicaciones y suplementos que esté tomando la persona.
Exploración del cuero cabelludo y pruebas complementarias
La exploración física incluye la valoración de la densidad, grosor, patrón de distribución de la alopecia y presencia de signos inflamatorios (enrojecimiento, descamación, pústulas).
Según el caso, pueden realizarse:
- Tricoscopia: examen con dermatoscopio para observar el folículo y el tallo piloso con aumento.
- Analítica de sangre: para descartar déficits nutricionales, alteraciones tiroideas u otras enfermedades sistémicas.
- Biopsia de cuero cabelludo: en alopecias cicatriciales o cuadros complejos, con el estudio del tejido a través del microscopio.
Este enfoque permite integrar el estudio del cabello, las causas de la caída del cabello y el estado general de salud para llegar a un diagnóstico fiable.
Opciones de tratamiento para la caída del cabello
El tratamiento dependerá del tipo de alopecia, su causa y el grado de afectación. Es importante entender que no existe una única solución válida para todos los casos.
Tratamientos médicos tópicos y orales
En la alopecia androgenética y algunos efluvios, se utilizan fármacos que actúan sobre el ciclo del folículo piloso o sobre la influencia hormonal. Pueden aplicarse directamente en el cuero cabelludo o tomarse por vía oral, siempre bajo supervisión médica,
En alopecias inflamatorias o autoinmunes, se emplean tratamientos que modulan la respuesta inmunitaria y reducen la inflamación local o sistémica. La elección del fármaco y la duración del tratamiento se individualizan según la gravedad y la respuesta.
Terapias inyectadas y procedimientos
Algunos procedimientos realizados en consulta pueden estimular el crecimiento del cabello o mejorar la respuesta a otros tratamientos:
- Infiltraciones intralesionales de fármacos antiinflamatorios en placas de alopecia areata o alopecias inflamatorias.
- Técnicas de bioestimulación capilar con microinyecciones de medicamentos que favorecen la fase de crecimiento.
Trasplante capilar
El trasplante capilar es una opción quirúrgica en alopecias no cicatriciales estabilizadas, especialmente en alopecia androgenética aunque también puede considerarse en otro tipo de alopecias, incluso las alopecias cicatriciales. Consiste en trasladar folículos de zonas donantes (habitualmente la nuca) a áreas con menor densidad.
No es adecuado para todos los pacientes y requiere una evaluación exhaustiva del tipo de alopecia, la calidad de la zona donante y las expectativas de la persona.
Corrección de factores desencadenantes
En efluvios telógenos y otras formas de caída difusa, la corrección de la causa subyacente es tan importante como cualquier tratamiento específico:
- Normalizar los niveles de hierro, proteínas y micronutrientes cuando hay déficits.
- Tratar trastornos tiroideos u hormonales.
- Ajustar medicaciones que puedan estar implicadas, siempre con supervisión médica.
- Abordar el estrés crónico con estrategias psicológicas y de estilo de vida.
Cuidados del cuero cabelludo y hábitos que protegen el cabello
Además de los tratamientos médicos, ciertos hábitos pueden ayudar a preservar la salud del folículo y del cuero cabelludo.
- Usar champús suaves, adaptados al tipo de cuero cabelludo (seco, graso, sensible).
- Evitar peinados muy tirantes, extensiones prolongadas y accesorios que generen tracción continua.
- Reducir el uso excesivo de calor (planchas, secadores a alta temperatura) y productos químicos agresivos.
- Proteger el cuero cabelludo del sol con sombreros o productos con filtro adecuado.
- Mantener una dieta equilibrada, rica en proteínas, frutas, verduras y grasas saludables.
Pasos para actuar ante una caída de cabello persistente
Si notas que tu cabello se cae más de lo habitual o percibes zonas de menor densidad, seguir una estrategia ordenada puede marcar la diferencia en el pronóstico.
- Observar la evolución durante unas semanas: anota cuándo empezó la caída, si ha habido cambios recientes (estrés, enfermedad, dieta) y si aparecen zonas claras o placas.
- Evitar remedios caseros agresivos: no apliques sustancias irritantes ni inicies tratamientos por tu cuenta sin diagnóstico, ya que pueden empeorar el cuadro.
- Solicitar una valoración dermatológica: acude a un especialista en dermatología capilar. Causas de la caída del cabello como las alopecias cicatriciales requieren diagnóstico precoz para evitar daños irreversibles.
- Realizar las pruebas recomendadas: sigue las indicaciones sobre analíticas, tricoscopia o biopsia si el dermatólogo las considera necesarias.
- Iniciar el tratamiento y ser constante: muchos tratamientos capilares necesitan varios meses para mostrar resultados visibles. La adherencia es clave.
- Revisar factores de estilo de vida: ajusta dieta, manejo del estrés, hábitos de peinado y cuidado del cuero cabelludo según las recomendaciones profesionales.
- Programar revisiones periódicas: permite valorar la respuesta, ajustar dosis o cambiar de estrategia si es necesario.
Cuándo es urgente consultar al dermatólogo
Algunos signos indican que la consulta no debe demorarse:
- Placas de alopecia de aparición rápida.
- Dolor, picor intenso, enrojecimiento o supuración en el cuero cabelludo.
- Caída de cejas, pestañas o vello corporal asociada a la del cuero cabelludo.
- Signos generales como pérdida de peso no explicada, fiebre prolongada o cansancio extremo.
En estos casos, la valoración temprana puede evitar la progresión de la enfermedad y facilitar un tratamiento más eficaz.
Conclusión
La caída del cabello es un síntoma complejo que puede tener múltiples orígenes. La tricología, llevada a cabo por un dermatólogo, estudia las causas de la caída del cabello y su abordaje terapéutico. Esto se apoya en una evaluación rigurosa del cuero cabelludo, del ciclo piloso y del estado general de la persona. Aunque no todas las alopecias son curables, muchas pueden controlarse o mejorar de forma significativa con un diagnóstico precoz, tratamientos basados en evidencia y hábitos de cuidado adecuados.
Este contenido es informativo y no sustituye la valoración individual por un profesional sanitario. Ante cualquier duda o caída de cabello persistente, es recomendable consultar con un dermatólogo.
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Fuentes
- American Academy of Dermatology – https://www.aad.org
- British Association of Dermatologists – https://www.bad.org.uk
- NHS – Hair loss overview – https://www.nhs.uk/conditions/hair-loss
- Sociedad Española de Dermatología y Venereología (AEDV) – https://aedv.es
- UpToDate – Overview of alopecia – https://www.uptodate.com
- Cochrane Library – Interventions for alopecia – https://www.cochranelibrary.com
- World Health Organization – Nutrition and health topics – https://www.who.int
